Una Perspectiva Psicológica sobre la Alimentación Saludable

La alimentación saludable y el impacto en nuestra salud mental

 

El estrés puede ser una respuesta normal y efectiva ante los retos de la vida, pero cuando se vuelve persistente e inmanejable, puede derivar un problema de ansiedad más grave. En nuestra práctica profesional, hemos observado la interacción entre la ansiedad y varios aspectos de la vida de una persona, incluyendo su alimentación. En este artículo, nos gustaría compartir cómo una alimentación saludable puede impactar positivamente en nuestra salud psicológica.

Los Beneficios Psicológicos de una Alimentación Saludable

En nuestra práctica, hemos visto cómo una dieta balanceada puede tener un impacto positivo en la ansiedad. Estos son algunos de los beneficios:

  • Mejora del humor: Algunos estudios han encontrado una correlación entre una dieta rica en alimentos integrales, frutas, vegetales, carnes magras y pescado y un menor riesgo de depresión y ansiedad. 
  • Mayor energía: Los alimentos saludables, especialmente aquellos con bajo índice glucémico, pueden ayudar a mantener los niveles de energía al evitar los picos y caídas de azúcar en la sangre.
  • Mejora de la concentración y el rendimiento cognitivo: Una alimentación saludable y rica en nutricientes puede mejorar la memoria, la atención y la capacidad de aprendizaje.
  • Manejo del estrés: Alimentos como los plátanos, el té, las nueces, el chocolate oscuro y los cítricos contienen nutrientes que pueden ayudar a reducir los niveles de estrés.
  • Prevención y manejo de enfermedades mentales: Algunas investigaciones sugieren que la dieta puede desempeñar un papel en la prevención y el manejo de trastornos psiquiátricos, incluidos la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y el trastorno del espectro autista.
  • Autoestima: Mantener una alimentación saludable puede contribuir a una mejor imagen corporal y autoestima, ya que puede llevar a un mejor control del peso y a la percepción de «cuidarse a uno mismo».

Mens sana in corpore sano

Como ya se decía en la antigüedad “mente sana en cuerpo sano”. Pero con los ritmos de vida acelerados de hoy cada vez es más difícil cuidar la alimentación.

Planificar qué comer cada día de la semana con antelación, aplicaciones como Halen te ayudan a ello, y dedicar tiempo a cocinar es fundamental.

Al final los procesos químicos que suceden dentro de nuestro cuerpo y cerebro están condicionados por los alimentos que ingerimos.

Y si queremos tener salud mental es fundamental comenzar con una buena alimentación.