¿Cuánto sabes de las enfermedades crónicas?

Nuria Cros, psicóloga general sanitaria y con gran experiencia en este campo, nos ofrece en este post recursos muy prácticos para afrontarlas.

Es importante tener claro la diferencia entre enfermedad aguda y crónica. Una enfermedad aguda sabemos que tiene un inicio y un final, sin embargo, una enfermedad crónica puede ser para toda la vida.

Las enfermedades crónicas más frecuentes son: cáncer, fibromialgia, artritis, diabetes, esclerosis múltiples, alzhéimer, depresiones crónicas… entre otras muchas.

Cuando nos anuncian que padecemos una enfermedad crónica, comienza un proceso de duelo en el que se diferencian distintas fases como la negación, la aceptación o la adaptación, entre otras.

Un recurso terapéutico para afrontar este proceso de duelo son las “Cartas Terapéuticas” donde despedimos a la persona del pasado que fuimos y damos la bienvenida a la nueva vida que tenemos con la enfermedad.

No todas las enfermedades crónicas cursan con dolor, pero en las que sí ocurre, a nivel psicológico son más difíciles de gestionar. Por eso, una herramienta muy práctica para gestionar el dolor es “El Termómetro del Dolor”. En primer lugar, nos situamos en qué nivel se encuentra ese dolor y a partir de ahí comenzamos a trabajar en las expectativas. El objetivo de la terapia será intentar bajar ese dolor un punto o más como mínimo, siempre con expectativas realistas.

El Termómetro del Dolor

 

Otro recurso muy práctico son las “3 Cajitas de los Recursos”. Consiste en 3 cajas cada una correspondiente a un nivel de dolor: dolor muy alto, dolor moderado y dolor bajo.
Cada día escribiremos un recurso para sentirnos bien y aliviar el dolor. Por ejemplo, si hoy nos hemos despertado con mucho dolor, el objetivo del día podría ser una ducha muy caliente para relajarnos o alguna actividad sencilla para distraer la mente.

Para el dolor moderado estaría bien realizar actividades un poco más moderadas, como cocinar, pintar, etc. Y por último para el dolor bajo, es recomendable aprovechar para hacer cosas que otros días no podemos hacer, y que nos satisfagan tanto físicamente como emocionalmente, como por ejemplo subir un monte.

Las 3 Cajas de los Recursos

 

También es importante trabajar la ansiedad y el malestar psicológico. Las personas que padecen una enfermedad crónica con dolor suelen sumergirse en un ciclo repetitivo. Primero comienza a desarrollarse el dolor y nuestros pensamientos son negativos, además el cerebro se focaliza en ese dolor, lo que provoca que comience a haber cambios en nuestro sistema nervioso y cada vez sintamos más dolor. Esto deriva en una desmotivación que nos impide hacer las cosas que nos gustan. Una de las herramientas terapéuticas muy útil para gestionar ese malestar es la meditación o el mindfulness siempre adaptada a la enfermedad.

Es importante que las personas que padecen una enfermedad crónica acepten la situación que les ha tocado vivir y continúen luchando con resiliencia y fuerza por sus objetivos de vida, es decir, si eres una persona deportista, a la que le gusta cocinar, pintar, etc., es importante no dejar de hacer esas cosas que te gustan, aunque no sea siempre al mismo nivel de intensidad o en el mismo formato.

En Apoyo Psicológico En Casa contamos con grandes expertos que pueden ayudarte. No dudes en ponerte en contacto con nosotros.

Escucha este podcast de nuestra psicóloga Natalia Pedrajas sobre Las Enfermedades Crónicas:

Dra.: Natalia Pedrajas Sanz
Psicóloga General Sanitaria

Psicól.: Nuria Cros
Psicóloga General Sanitaria